Christian Poveda, director de La Vida Loca, estuvo casi un año y medio infiltrado en una mara del Salvador, una violenta pandilla integrada por jovenes completamente tatuados que se dedican principalmente a la extorsion, el robo y al trafico de drogas.
La vida loca se filmo en la colonia La Campanera, en Soyapango, documentando el dia a dia de los pandilleros de La Mara 18, grupo con lenguaje, tatuajes, codigos y elevados niveles de agresividad, violencia y criminalidad propios. La Mara 18 y la Mara Salvatrucha viven una guerra sin piedad, que resulta en la muerte de varios jovenes en el transcurso de la filmacion, tal y como muestra el documental.
Conocidas como Maras en America Central, son una copia del modelo de las pandillas de Los Angeles creadas por los inmigrantes salvadoreños a principios de los ’80s. Asi surgieron la Mara Salvatrucha y la Mara 18, las dos principales pandillas que se enfrentan hoy dia y entre las que no existe diferencia ideologica o religiosa que pueda explicar esta lucha a muerte, esta lucha que enfrenta a pobres contra pobres.
Aca les dejo el documental completo de La Vida Loca, por favor comenten que les parece este asunto de las pandillas y como ven su futuro en el mundo.