El estilo y la moda basada en el mundo del Hip Hop ha evolucionado mucho desde sus inicios, pero lejos de ser una evolución única y exclusivamente interna, las prendas propias de esta corriente dieron el salto a otros estilos y disciplinas. Innegable es la relación existente entre este estilo y el baloncesto, tanto en la estética como en la filosofía. Incluso algunas prendas como las sudaderas anchas y las chaquetas con capucha llegaron a otros deportes y disciplinas como el póker, en el que entre el 2004 y 2008 el famoso jugador Daniel Negreanu se hizo un abanderado de estas prendas deportivas, con las que aparecía en la mayoría de sus competiciones.
De esta continua evolución nació lo que hoy en día se conoce como el estilo swag, que en ocasiones no es fácil de diferenciar del estilo del que surgió. El swag se correspondería con un estilo rapero elevado a la máxima potencia pero con un toque de sofisticación. Esta filosofía se refleja muy bien el propio término que le da nombre. «Swag» deriva del «swagger», una palabra procedente de la jerga escocesa que sirve para describir a aquellas personas que tienen una forma de caminar demasiado ostentosa y chulesca, la misma que la que utilizan los raperos. Desde que diferentes artistas como Kanye West y Puff Diddy comenzaron a usar esta terminología el aumento del uso de la palabra swag ha ido en aumento y en la actualidad se usa para hablar de alguien con estilo, con flow.
Partiendo de esta base, el término alcanzó el mundo de la moda y en la actualidad se refiere a aquellas prendas transgresoras y rompedoras que habitualmente llevan este tipo de artistas pero que, a diferencia de lo que ocurre con el estilo Hip Hop, no siempre son anchas, holgadas y caídas. Lo importante pues es llamar la atención, conseguir que la gente se gire a tu paso y se sorprenda con tu atuendo. Un look que pasa por incorporar prendas con estampados muy llamativos, ya sea en colores flúor, estampados de animales o militares, siempre atemporales, pantalones de deporte, pitillos o bombachos. La parte de arriba de la indumentaria de todo swag se fundamenta principalmente en camisetas generalmente sin mangas, de inspiración deportiva generalmente pero no de manera obligada, combinadas con chaquetas o bien flojas, largas y deportivas o de cuero. En los pies priman las zapatillas que tienen el corte en el tobillo, tipo bota. Las marcas más habituales en ofrecer este tipo de calzado son Osiris, Nike o DC. Para completar el look es imprescindible llevar encima un par de accesorios que, al igual que ocurre con el estilo de inspiración Hip Hop, destacan por su tamaño y ostentación. Brazaletes, cadenas, pulseras, anillos o pendientes de oro son habituales en las indumentarias swag. La gorra, otra obligatoria en la lista.
No nos podemos olvidar que este estilo comenzó a tener auge hace relativamente poco y que por tanto, como moda que es, cuenta con diversos representantes que son los encargados de marcar tendencia y fijar entre la población qué se lleva y qué no. En el caso de swag sus mayores representantes son artistas musicales, generalmente de origen afroamericano pero no necesariamente, y mundialmente reconocidos como ASAP Rocky, Kendrick Lamar o Kanye West. En el bando femenino, la cantante Rihanna sería el referente más claro.
¿Qué hay de las marcas? ¿Quiénes son los encargados de suministrar estas prendas a los swags de hoy en día? La marca por excelencia de este movimiento urbano y estilístico es Supreme, una firma que en sus apenas 20 años de existencia ha conseguido catapultarse a la lista de la que más volumen de negocio factura. Su ascenso ha sido tan meteórico que su éxito ha dado pie a que otras firmas de ropa copien o imiten sus diseños. Sus colaboraciones incluyen a artistas de la talla de Tyler The Creator u Odd Future y otras grandes firmas como Vans, Clarks o Nike. Esta última también se postula como una de las firmas preferidas por los swag para vestirse por su amplia gama de prendas deportivas pero a la vez casuales. Las americanas Hood By Air y Obey son otras que se suman a la lista, al igual que las europeas Kokon To Zai y Pigalle.
Las últimas colecciones del italiano Riccardo Tisci para Givenchy también podrían englobarse en este estilo swag y urbano aunque, por su precio, son prendas algo prohibitivas para el público que generalmente accede a este tipo de prendas.
Con todo, es importante tener en cuenta que ser swag es mucho más que llevar X prendas. Se trata de una filosofía, de un movimiento urbano que se plantea el mundo de un modo diferente a los cánones establecidos. Porque al final, el swag no se hace, sino que nace.
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